CERVANTES: INDIVIDUALIDAD, MIRADA, Y MERCADO.
Título: El escritor que compró su propio libro. Para leer el Quijote.Autor: Juan Carlos Rodríguez.Editorial: Debate. Juan Carlos Rodríguez, catedrático de Literatura en la Universidad de Granada ha obtenido el Premio de Ensayo Literario Joseph Janes con “El escritor que compró su propio libro. Para leer el Quijote”. En él se hace un análisis de lo más interesante de la novela fundacional que renueva la visión expuesta por tantos otros. Llevar a cabo esta tarea, tan arriesgada como necesaria, ha servido para aplicar criterios de lectura y análisis acordes con la visión literaria que recoge la experiencia de hoy. Juan Carlos Rodríguez lee “Don Quijote” con tres claves de lectura: su lógica interna, su inconsciente ideológico y su radicalidad histórica. Se nos señala en los comienzos a Cervantes con unas palabras de la hermana de éste ante los interrogadores tras la muerte de Ezpeleta, el burlador de mujeres que apareció muerto en la calle junto a la puerta de su casa: “Es un hombre que escribe y que trata de negocios”.El profesor Juan Carlos Rodríguez sostiene que Cervantes escribía por necesidad, por hambre, intentando mejorar su economía. Lo difícil, se nos explica, era acceder al mundo de los literatos, mundo elitista, servil, cerrado y repelente, un ejemplo: un astro principal como Lope de Vega escribía al conde de Lemos: “Ya sabéis cuánto os amo y reverencio y que he dormido a vuestros pies como un perro.” Ahí Cervantes, en ese mundo, es un extraño. Tendrá que hacer solo su camino, y todos esos perrillos falderos saldrán a su paso a mordisquearle los talones. A Cervantes, en suma, tocará establecer la figura del “escritor solitario”, que debe buscar explicación, sentido, al mundo envuelto en miserias y vacío, tarea que también será de Don Quijote. Y emprendida ésta, conllevará tanto en el personaje real como en el de ficción, el nacer de nuevo a los 55 años de edad, pues fue por entonces cuando el autor escribió las aventuras del Hidalgo y el Hidalgo también por esa edad emprendió su caminar. Juan Carlos Rodríguez plantea que mientras Don Quijote “ve” de forma dual, Cervantes cuenta de forma “literal” para llevar al lector por los derroteros del “yo”. Un “yo” que va a tomar posesión de sí mismo en el mundo, mundo en el que se instaura “el mercado y la libertad individual”. Llega el mercantilismo sin prejuicios, ahí tenemos a Cervantes comprando su propio libro en el capítulo IX de la primera parte de la obra. Lectura de Don Quijote desde luego novedosa y enriquecedora, que busca a los lectores contemporáneos, desacralizando las lecturas idealistas hechas hasta ahora. Ramón Pedregal Casanova.
