Novela de la dictadura democrática

Posted by andres on Dom, 08/11/2013 - 19:27 in

(el fmi y el gobierno de europa dicta a la contrata de rajoy la rebaja del 10% en lo sueldos a la clase trabajadora)

Ramón Pedregal Casanova.

La conversación entre varios escritores latino americanos en las primeras décadas del siglo XX sobre la situación en el continente, alcanzó el compromiso de escribir una novela cada uno sobre las dictaduras a las que estaban sometidos sus pueblos. Era la época en que el imperio estadounidense, el que se autoproclama democracia por excelencia, atizaba el continente americano con bala sin que hubiese resistencia suficiente para frenar o vencer a los golpistas o invasores.

Miguel Ángel Asturias, escritor comprometido políticamente, que participaba de su tiempo, solidario con su pueblo, fue el primer escritor que entregó una novela sobre un dictador, “El señor Presidente”, con ella mostraba una dictadura que, para más actualidad, tiene elecciones que llaman democráticas. Parece preguntarnos hoy, ¿un nuevo modelo, o un viejo modelo?, ¿qué define al régimen, el aspecto formal con que lo viste el imperio, o el contenido, el quehacer diario de quien tiene el gobierno y el poder?.

Miguel Ángel Asturias metió en sus páginas sin nombrarlo al tirano Manuel Estrada, que se hizo con el poder tras el asesinato de su precedente. Fue apoyado, cómo no, por el gobierno de eeuu cuyo brazo United Fruit Company privatizó Guatemala construyendo su estado-empresa. ¿Pueden ser demócratas los asesinos de las clases trabajadoras, o quienes atentan contra los Derechos Humanos?. Miguel Ángel Asturias, Premio Lenin de la Paz (1966), Premio Nobel de Literatura (1967), Premio Montsegur, en Francia, escribe “El señor Presidente” entre 1922 y 1933, la termina en París, observen que son años en los que hitler, mussolini y franco, condenados como asesinos de la Humanidad, todavía no han accedido al poder. Lo que estos representan en el mundo y la difusión de su carácter, ha venido muy bien a otros dictadores para difuminar las tiranías anteriores y las que ellos promueven hoy con el adjetivo, el barniz, de democracia.

La novela de Miguel Ángel Asturias no fue publicada hasta 1946, y en México. México, entonces tenía un gobierno respetuoso con los Derechos Humanos, y, como vemos, lo hacía de manera muy adelantada, tanto por la situación en la que estaba el mundo -desde España aún recordamos la acogida a nuestros exiliados- como por la situación en la que nos encontramos hoy, con el parlamentarismo como cebo, mientras el imperio con todo su aparato, militar, financiero, propagandístico, implanta el terror y corrompe las sociedades.

Miguel Ángel Asturias nace en 1899 y muere en 1974, un año antes que franco, que dejó sucesor y situación apropiada. Voten al presidente y su régimen, así facilitan a la contrata dirigente el que les revienten su existencia.

En “El señor Presidente” el autor hace su discurso sobre el terror de un gobierno que se dice democrático y es propiamente corrupto y empobrece al pueblo, que además reprime y asesina. Eso sí, convoca elecciones y lleva a cabo sus campañas y todo.

La novela se abre en medio de la noche con el redoblar de las campanas de la catedral, y Miguel Ángel Asturias hace una onomatopella empleando el nombre del demonio para nombrar al presidente, “Alumbra, lumbre de alumbre, Luzbel de piedralumbre, sobre la podredumbre! …” Tras esto el dibujo de los más pobres durmiendo sobre la basura y los sueños que recorren sus cuerpos, basura y sueños en nombres de objetos e imágenes, conforme alguno grita, llora, o los soldados arrastran a un prisionero político, la enumeración, en cualquiera de los casos, está indicando la vida rutinaria, redundante. Tan sólo la muerte de un general que se burla del más desgraciado, un loco, hará que la tiranía descargue sobre el pueblo, en medio de la existencia miserable y sufriendo una persecución selectiva, todo su peso de terror, para terminar castigando como el asesino de su general a un ciego, manco y sin piernas. Y si la enumeración rutinaria alude a la vida desgraciada, el final de la novela repite la presencia de un loco, creando una narración circular, todo vuelve al punto que habíamos dejado atrás, pero no en la misma circunstancia.

El dictador demócrata aprovecha la muerte de su general para eliminar a quien le critica, lo que levanta contra él a otro general que no le es afín, y prepara la manera de hacer frente a ese presidente, a su aparato y su sistema: “Y volvió el puño … abriendo y cerrando los dedos como para estrangular no sólo a aquél bandido con título, sino a todo un sistema social que le traía de vergüenza en vergüenza.” La esperada lucha del militar se verá truncada por el envenenamiento del general rebelde: “... creían soñar despiertos al oír lo que contaba el jinete. El general Canales había fallecido de repente, al acabar de comer, cuando salía a ponerse al frente de las tropas. … “¡Algo le dieron, raíz de chiltepe, acitillo que no deja rastro cuando mata, que qué casual que muriera en ese momento!” -observó una voz. “¡Y es que se debía haber cuidado!”, con lo que la solución queda en manos del pueblo.

Miguel Ángel Asturias ha ido construyendo una alternativa a la dictadura desde la resistencia, desde la sociedad civil, desde los detenidos en la cárcel, y de éstos encontramos un diálogo que invita al futuro: “- ¡Hablen, sigan hablando; no se callen por lo que más quieran en el mundo; ...” “- Es mejor rezar ...” “-Recemos.” “-Pero el estudiante se interpuso: ¡Qué es eso de rezar! ¡No debemos rezar! ¡Tratemos de romper esa puerta y de ir a la revolución!. … ¡Hablen, sigan hablando, sigan hablando”.

El porvenir se encuentra con una nueva dinámica, la repetición del terror dictatorial ya no pasa por la misma circunstancia; los jóvenes, los estudiantes, los que aprenden de la Historia no repiten, quieren la revolución, saben que es el camino que acaba con la dictadura que aún convoca elecciones: “Como ciudadanos,... como hombres de bien, … ¡proclamamos! … la REELECCIÓN DE NUESTRO EGREGIO MANDATARIO Y NADA MÁS QUE (EN) SU REELECCIÓN! ¿Por qué aventurar la barca del Estado en lo que no conocemos …?”.

Después de tachar de loco al que no vote por el tirano presidente demócrata y pedir que a ese que no le vota se le juzgue por traición, termina: ¡¡¡ CONCIUDADANOS, LAS URNAS OS ESPERAN ¡VOTAD POR NUESTRO CANDIDATO! ¡QUE SERÁ! ¡REELEGIDO! ¡POR! ¡EL! ¡PUEBLO!!!”.

Miguel Ángel Asturias compone una novela con situaciones terroríficas y personajes esperpénticos, rasgos de humor negro, vida social sumergida en la usura, en el engaño, y en cierta parte amor sobre el que la venganza psicológica, el chivateo y la traición caen con una crueldad de grandes dimensiones, impregnada de religiosidad. La dictadura, en la trama, aparece con vínculos al imperi estadounidense.

Miguel Ángel Asturias descompone el lenguaje para hacerlo más significativo, busca sonidos, imágenes, movimiento, sugerencias, plasma la poesía trabajando el flujo de conciencia, con la disociación de ideas presenta el estado anímico, los sueños, ilumina con la metáfora, con la comparación, con la superposición de escenas, … trabaja desde el realismo mágico y el surrealismo, “el afilador se afila los dientes para reírse”, . En los años en que Miguel Ángel Asturias escribe ésta gran novela, las búsquedas literarias eran parte de la duda del siglo XX, del rechazo al pasado que había dejado la peor guerra conocida hasta entonces y que continuaría en una segunda guerra. Miguel Ángel Asturias escribía literatura crítica, literatura de su tiempo, su obra en conjunto ha sido un estímulo para las conciencias que quieren cambiar el mundo, su obra es una búsqueda en una situación de crisis generalizada.

Un elemento a tener en cuenta es que el dictador demócrata casi no aparece, es un rey que vive en la oscuridad, con lo que el terror del Estado forma parte de la vida, como la cosa más normal, diríamos que hemos caído en el infierno y lo asimilamos como democrático.

Mientras la oscuridad cubre el tiempo de la novela y la luz ocupa muy poco, ésta ofrece una salida, con lo que la oscuridad y la luz adquieren carácter simbólico, por ejemplo un momento de amor, el capítulo “Luz para ciegos”, se produce cuando el sol alumbra plenamente.

La primera y la segunda parte están trabajadas en paralelo, con la particularidad en todo el texto de ir trenzando los capítulos, de este modo la acción se ve contenida, creando expectativas y enriqueciendo los varios desarrollos. A ello hay que sumar otro aspecto organizativo que da en el tema, si la primera parte necesita tres días y la segunda cuatro, para entrar en la tercera se nos advierte que en ella transcurren “semanas, meses, años ...”, con lo que nos deja ver que, aunque pase el tiempo que pase, el pueblo se enfrentará a la dictadura que se viste de demócrata.

Buena lectura tenga usted.

Título: El señor Presidente.
Autor: Miguel Ángel Asturias.
Editorial: Alianza.

Ramón Pedregal Casanova es autor de “Dietario de crisis”, puedes bajártelo en Libros Libres, de rebelion.org, y autor de “Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios”, edita Fundación Domingo Malagón.